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La música, la espera y la lluvia no opacaron una noche de orgullo patrio y fiesta comunitaria en el 15 de septiembre.
El Paseo Bravo se llenó de fervor este 15 de septiembre cuando Julión Álvarez subió al escenario, ante más de 40 mil poblanos que soportaron filas largas, sol y lluvia con tal de vivir en vivo momentos como “Y así fue”, “Terrenal” y “Las mulas de Moreno”. El concierto gratuito se realizó justo después del Grito de Independencia en el corazón de Puebla, y para muchos fue una experiencia que trasciende lo musical: sentir que la tradición se vive colectivamente.
La jornada comenzó desde temprano. Algunas personas llegaron desde las 6:00 de la mañana, otros se formaron bajo la lluvia, pero todos compartían una misma emoción. Culminó con Julión entonando sus éxitos y agradeciendo al público por la entrega, mientras la multitud coreaba cada canción como si fuera un canto al orgullo. La seguridad estuvo presente, con vigilancia municipal y elementos estatales para que el festejo se desarrollara en paz.
Para quienes estaban ahí fue más que un evento artístico: fue un momento de identidad. Ver a niños, familias, jóvenes y adultos juntos, con banderas y sombreros mexicanos, demuestra que Puebla no pierde fiereza festiva; que lo esencial del Grito vive en los pequeños rituales de unión, canto y aplauso.
Fuente: Puebla Online