Internacional
Sunset Park vive una fiesta familiar moderada invitada por el Consulado, lejos del estruendo de otros años pero con orgullo patrio intacto.
Los mexicanos que viven en Nueva York se reunieron esta tarde en Sunset Park, Brooklyn, para celebrar El Grito de Independencia sin llamar mucho la atención, más con ganas de coincidir que de hacerse notar. Convocados por el Consulado, familias enteras fueron saliendo de las escuelas con banderas tricolores, tacos y antojitos, en un ambiente relajado donde la música mexicana —desde Selena Quintanilla hasta Maná— fue el hilo conductor de la celebración.
Aunque todo fue discreto, se sintió la comunidad: vendedores ambulantes ofrecían camisetas verdes, churros y pulserías mexicanas, y hubo cabezudos que despertaron sonrisas, canciones en alto y conversaciones de “qué bien que no dejamos de celebrar”.
El escenario fue más contenido que en años pasados. No hubo concentraciones masivas ni momentos de gran exhibición, pero sí una sensación de unión que trascendió las limitaciones actuales. El Consulado optó por un lugar abierto, menos céntrico, y con mensajes de precaución.
Para muchos asistentes lo importante no fue la magnitud, sino poder conmemorar, aunque sea simple, la independencia de México. En medio de conversaciones sobre migración y temores ante políticas actuales, el festejo soportó una atmósfera de esperanza y tradición.
Fuente: Univision