Manifestaciones en más de 200 ciudades expresan rechazo a las políticas del presidente y denuncian lo que consideran rasgos autoritarios de su administración.
Miles de personas salieron a las calles en Estados Unidos este fin de semana para protestar contra la administración de Donald Trump. Las movilizaciones tuvieron lugar en más de 200 localidades bajo el lema “No Kings” (“No Reyes”), y los manifestantes acusaron al mandatario de promover un estilo de gobierno que evade los controles democráticos.
Las consignas de la protesta abordaron diversos temas: desde rechazo a las redadas migratorias y recortes en servicios sociales hasta la militarización de ciertas operaciones y una supuesta erosión de las libertades civiles. En algunas ciudades, los símbolos han incluido coronas ficticias y pancartas que señalan un temor a la instauración de un “gobierno monárquico”.
Aunque la mayoría de las manifestaciones fueron pacíficas, el despliegue de seguridad fue intenso en varias urbes grandes, donde se registraron breves incidentes y detenciones selectivas. Organizaciones civiles coincidieron en que el movimiento refleja una ciudadanía más movilizada frente a lo que consideran una ampliación excesiva del poder ejecutivo.
Este volumen de protestas subraya que sectores importantes de la sociedad estadounidense no están dispuestos a normalizar gestos que perciben como simbólicos de concentración de poder. En un momento de tensión política creciente, la movilización ciudadana aparece como recordatorio activo de que la vigilancia democrática no es solo institucional, sino también popular y pública.
Fuente: SWI Swiss Info