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La industria de la moda está de luto. Giorgio Armani, el creador italiano que redefinió la forma de vestir a hombres y mujeres en todo el mundo, falleció en Milán a los 91 años, rodeado de sus seres queridos. El Grupo Armani lo recordó como su “creador, fundador y motor incansable”, confirmando que trabajó en proyectos y colecciones hasta sus últimos días.
De Piacenza al Olimpo de la moda
Nacido el 11 de julio de 1934 en Piacenza, Armani estudió medicina durante tres años antes de abandonar esa carrera para mudarse a Milán. Inició como escaparatista y fotógrafo en los grandes almacenes La Rinascente, donde conoció al diseñador Nino Cerruti, quien lo impulsó en sus primeros pasos como modista.
En 1975, junto a su socio Sergio Galeotti, fundó Giorgio Armani SpA, presentando sus primeras colecciones de prêt-à-porter en Milán con éxito inmediato. Desde entonces, su nombre se convirtió en sinónimo de elegancia minimalista, cortes precisos y sofisticación cómoda.
Innovador y pionero
Armani transformó el traje sastre en un símbolo de feminidad y poder. En los años 1980 popularizó el “power suit”, que marcó la imagen de ejecutivas y celebridades en todo el mundo. Fue uno de los primeros en proponer una moda que trascendiera el género, con chaquetas ligeras y cortes fluidos que rompían con lo rígido y tradicional.
La conexión con Hollywood
Amante del cine, Armani diseñó vestuario para más de 250 producciones. Entre ellas, American Gigoló (1980), que consolidó el traje Armani como ícono moderno en la actuación de Richard Gere. También vistió series y películas como Miami Vice, Los Intocables, El Aviador, El Lobo de Wall Street y Ocean’s Thirteen.
En la alfombra roja dejó una huella imborrable. Diane Keaton impactó en los Oscar de 1978 con un look moderno y disruptivo; Julia Roberts, Jodie Foster, Cate Blanchett, Penélope Cruz y Sophia Loren fueron algunas de las muchas actrices que eligieron su estilo para hacer historia en la red carpet.
Un imperio global
En cinco décadas, Armani consolidó un emporio de la moda valorado en miles de millones de euros, con 350 tiendas en el mundo. Diversificó con líneas como Emporio Armani, Armani Jeans, Armani Exchange y Armani Junior, además de perfumes, gafas, hoteles y restaurantes.
En 1982, apareció en la portada de Time, y en 2000 el Museo Guggenheim de Nueva York le dedicó una gran retrospectiva. Recibió la distinción de Gran Oficial de la Orden del Mérito de la República Italiana (1984) y en 2002 fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de ACNUR por su compromiso humanitario.
Un legado inmortal
Apodado en Italia como “Re Giorgio”, defendió la elegancia atemporal frente a las tendencias pasajeras. Una de sus frases resume su visión: “La elegancia no consiste en destacar, sino en ser recordado”.
Hoy, la moda llora su partida, pero su legado seguirá vivo en cada diseño, cada alfombra roja y cada historia de sofisticación que ayudó a escribir. La reflexión queda abierta: ¿qué sería de la moda contemporánea sin la visión que Giorgio Armani imprimió en cada detalle?
Fuente: El Universal